Y en el principio solo hubo un superheroe, Mancomecocos.
Era una versión en amarillo de Batman, con alitas en la máscara a lo Capitan América, que recorría la ciudad en un coche de choque, todo hay que decirlo, y que desintegraba a sus enemigos con sus pistolas lanza Comecocos.
Más tarde llegaría su némesis, El Ultrapoderoso. Ultra controlaba los espíritus malignos y no podía ser desintegrado por lo que se hizo necesario un poder extra...
Y llegó el Cometa Cósmico, a la manera del Capitán Universo de Marvel, arrasando la escuela de nuestro personaje (en el plano astral claro) y dotándole de poderes a nivel de Superman.
Nuestro amarillo amigo (no confundir con SuperAmarillo que esa es otra historia) empieza a volar, a ser invulnerable y a tener superfuerza. Las pistolas no las pierde que son muy molonas.
Es curioso que el personaje fue rejuveneciendo con los años pasando de ser un adulto a un preadolescente.
Ultrapoderoso sería derrotado una y otra vez pero, como ocurre siempre, el villano que ríe el último destruye mejor...
