LA GARRA no es el único ser demoniaco que se ha pillado las manos jugueteando en busca de almas por los pliegues dimensionales. Su "amigo" BLARKARK se dejó los apéndices en 1958 intentando secuestrar a una inocente corista. Sus manos están expuestas en el Museo de Parapsicología de Madrid y sus tejidos han dado buena respuesta a gran número de misterios.
BLARKARK es el número 258 de la LINEA SERIA.
1 comentario:
y porque no se enfrento a robots gigantes
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